Siempre hay un antagonista en las historias, no necesariamente es ''malvado'' pero aún así no es un buen título, hoy me siento como la antagonista de la historia y no me agrada, muchos desean este papel porque es más atractivo y disfrutan de ello pero yo no sé  como manejarlo y simplemente no me gusta, fin.

Me vuelvo a hundir, me hundí.

No siempre es como queremos.

Una oportunidad, estabas ahí y te pregunté si podíamos hablar, aceptaste, nos sentamos y te dije con un poco de tristeza '' recuerdas cuando eramos niños| y estabamos en tu casa, bueno fueron muchas veces que estuvimos en tu casa, pero fue un día en especial, espero que lo recuerdes, cuando casi dejamos de ser niños, cuando casi me llevaste al otro lado donde se debe dejar de lado la inocencia, sabías lo insegura que era y que hubiera seguido tus pasos, aunque las consecuencias me aterraran, no porque te quería, si no, por sentirme querida, bueno, ese día me marcó, una mala marca''. Desperté y no dije todo eso, me hubiera gustado, pero al menos dije alguna de esas palabras, y aunque fue un sueño, fue una oportunidad valiosa, para mi.

Hay cosas, que está muy ocultas dentro de mi, que me hacen daño tratando de salir, me hacen sentir culpable y solo, vivo con ese dolor solo, porque deben quedar ocultos, así es como debe ser, hay palabras que uno no debe decir, sentimientos que no debes tener, hasta algunos pensamientos son prohibidos y todos esos están viviendo en mi interior, carcomiendo mi cuerpo en dolor y lo peor, es que debes vivirlo solo porque o si no serás juzgado con palabras duras y tajantes, que te harán sentir peor de lo que yo mismo me hago sentir.