domingo, 19 de junio de 2011

Hasta dónde llegaré...pensé que esta era mi meta, que llegando a este punto conseguiría la dicha de estar tranquila conmigo pero no, aún no me agrado.

domingo, 12 de junio de 2011

Como llegué aquí.

Ha pasado tiempo desde la última vez que me sentí protegida y amada, aquella vez donde todo fue manejado por mi, era un titiritero, de las mejores! hasta que uno de los hilos se corto...y mi personaje preferido se dio cuenta de la gran farsa, como es de imaginar, me dejó...dejó el hermoso espectáculo de mi vida a medias, restregandome mi verdad en el rostro, aconsejandome que la aceptara y fuera feliz con ello, yo no me quería rendir! quería seguir, era MI espectáculo y nadie podía impedir que seguiera su curso...me equivoqué no todo lo podía controlar, había perdido y debía aceptarlo, la persona que me había acompañado hacía mi ilusión me dejó, no quería nada, solo eso sabía hacer, sobreactuar ¿qué haría sin eso?...seguir su consejo tal vez...era lo único que me quedaba, enfrenté la realidad, uno de mis grandes desafíos, en el camino no lo pasé muy bien, y después de que aquella persona que tanto me protegía se fue, decidí protegerme sola era agradable, nada más seguro que uno mismo, y mi camino se hizo más grato, hasta que decié lo que no tenía....protección, no duro mucho mi etapa de angustia, aunque fue agonizantemente dolorosa, ya que llegó alguien...completamente imperfecta según lo que comentan algunos....completamente perfecta según lo que comento yo, sus pequeños ojos de miel, con una mirada de rebeldía al mundo, su forma tartamudeante y acelerada de hablar, hicieron sentir confundida mi alma, ella al igual que yo, disfrutábamos la compañía de la soledad, hasta que nos conocimos...desde ese momento siempre quiere cuidarme, siempre quiere llenarme de amor, de sonrisas y caricias...posee un aura tranquilizadora y siempre que entro en angustia es la única que puede eliminar mis fantasmas emocionales pero ahora ella está cansada, y su vida llena de injusticias le está pasando la cuenta, lleva un sonrisa de resignación, forzada y desgastada, sus pequeños ojos me miran y gritan por ayuda...¿qué hago? solo puedo abrazarla como ella lo hacía conmigo en momentos tormentosos pero ¿será suficiente? malditos aquellos inconscientes que la hacen sufrir, cuando ella les entregó amor y dichas...y yo... ¡¿qué puedo hacer?! quedarme a su lado, esperando un milagro y que termine este eterno invierno que se ha instalado en su vida, tomar su mano y no soltarla, un suave beso un su frente y apoyar mi cabeza sobre su hombro, dejando en claro que no me iré....