viernes, 26 de febrero de 2010

Petite monstre


Cada vez que te miro te encuentro más y más horrible que la vez anterior, eres tan escasa de gracia, no tienes ni un elemento que destacar, nada de lo que puedas presumir o que distraiga a la gente para que no se den cuenta de tu muy vergonzosa y fea apariencia física acompañada además por una horrible y complicada personalidad. Trato de no pensar en todo esto y lo logro...por un momento, unos días pero cuando te vuelvo a observar detenidamente te vuelves más horrible, repulsiva, repugnante, miserable...y me haces llorar, pero lo hago silenciosamente para que nadie escuche, reprimo mis gritos y comienzo a ahogarme, el odio hacía ti crece y crece como un gran globo que en algún momento explotará y todas las cosas reprimidas se escaparan llevándose el poco auto-control que me queda. Siento que nadie entenderá a menos que llegue alguien que sienta lo mismo que yo pero no serviría de mucho porque no quiero a alguien reafirmando mis palabras y volviendo más fuerte este sentimiento, espero que llegue alguien que me saque de esto, que comprenda, que haya sentido todo esto y ahora no quede rastro en su corazón y en su mente de esos horribles momentos...

martes, 2 de febrero de 2010


Por alguna razón es difícil creer que una parte de mi vida está bien, es difícil porque después de vivir un largo tiempo en un torbellino de sentimientos, te acostumbras y siempre esperas el fracaso con los brazos extendidos y los ojos cerrados para pensar que no hay nada y desconectar mi exterior de mi interior,mientras mi exterior da gritos desgarradores y de desesperación por los múltiples golpes que provocan infinitas heridas que sangran lentamente, mi interior se tapa los oídos y crea un mundo perfecto.
Hace unos días los gritos no se escucharon más, mi interior salió de la perfección, se volvió a conectar con mi exterior para volverse un yo por completo y enfrentar la realidad, pensé que dolería, estaba preparada a recibir otra vez el fracaso, pero me di cuenta que una parte de mi vida aún no quiere decepcionarme y ''eso'' es lo que ahora me mantiene fuerte y entusiasta, lo más probable que cuando ''eso'' desaparezca me derrumbaré pero será solo un periodo corto ya que ''eso'' me demostró que siempre habrá un lugar donde descansar, estar en paz y reunir fuerzas para seguir luchando.