domingo, 2 de noviembre de 2008

El bosque estaba muy oscuro, ella caminaba con sus pies descalzos, estaban ya morados por el frío y lastimados por las ramas del suelo, no había nada en su mente, sentía como si fuera un cascaron sin nada en su interior, si siquiera órganos, sus sentimientos se habían ido y con ellos se llevaron su alma, ella caminaba sin sentido alguno, solo caminaba, había una espesa neblina, que lograba un efecto de irrealidad en el bosque, como si todo fuera un sueño, se había ido la persona que mas amó en esta vida, quizás el era culpable de que los sentimientos y el alma de ella se fueran así nada mas, al parecer el se los llevó...de repente todo volvió y ella comenzó a gritar con gran desesperación, sus gritos eran desgarradores, tanto que erizaban la piel de cualquier persona que los escuchar, volvió el dolor junto a la tristeza, se arrodilló en en el suelo y comenzó a llorar, sus lágrimas no paraban de salir, enterraba sus uñas en su piel blanca y suave, deseaba no sentir el daño que se provocaba, para auto-engañarse con que todo era un pasadilla, pero sentía ese dolor, sentía como sus uñas rompían el tejido de su espalda, de pronto sus músculos empezaron a relajarse y se recosto en el suelo , estaba cansada de tanto llorar y gritar, sus ojos vidriosos se comenzaron a cerrar y su alma tan rápido como llegó, se fue...