- Quiere hablar contigo, te extraña.
Sentí como se me apretaba el corazón y disminuía el volumen de mi sangre en mi cuerpo.
-Aló?
- Te extraño, cuando me vas a venir a ver?.
En ese minuto me sentí el ser humano más cobarde y orgulloso, no pude decirle que iría, no pude pensar en hacer un pequeño esfuerzo por ella, por la que digo amar tanto, por la que daría está vida y las siguientes...
- Emm...yo también te extraño, te has aburrido mucho?.
Maldito orgullo, nunca me visitas y justo hoy vienes para hacerme sentir miserable.
- Un poco, hoy la sofía no quiso jugar conmigo...
Seguimos con una conversación poco relevante, aunque en realidad para ella muy importante, por lo tanto eso merecía mi completa atención.
- El domingo te iré a ver, es que te extraño mucho.
-De verdad?! te tendré algo rico.
-Hermana te amo mucho.
-Igual yo.
-Ya, hermana te apagaré tengo que dormir.
- Jajaja bueno, descansa, te amo.
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